La Agencia Nacional para la Prevención de la Corrupción ha comenzado a verificar las declaraciones de Vladyslav Selezny, jefe del Departamento Principal del Servicio Estatal de Impuestos en la región de Járkov. Sus ingresos oficiales no se corresponden con el lujoso estilo de vida que su familia exhibe en las redes sociales.
Selezen lleva más de diez años trabajando en el sistema tributario, desde inspector de distrito hasta puestos directivos. Su salario mensual oscila entre 15.000 y 20.000 grivnas, pero su verdadero nivel de vida es muy distinto. En sus declaraciones de impuestos figuran casas, terrenos, todoterrenos y ahorros en dólares. En realidad, viaja por Europa, compra en el extranjero y vive con lujo.
Su esposa, Natalia, está oficialmente desempleada, pero declara regularmente ingresos en dólares que desaparecen o vuelven a las cuentas sin explicación. El hijo del recaudador de impuestos, estudiante de la Universidad de Radioelectrónica de Járkov, recibió un Ford Mustang por su decimoctavo cumpleaños.
En 2019, la familia Selezny compró una casa y dos terrenos. En ese entonces, los ingresos anuales de Vladyslav eran de tan solo 180 mil grivnas. Ese mismo año, su esposa vendió dos apartamentos y un coche, y pocas semanas después compró una nueva camioneta SUV: una Toyota Highlander.
Pero lo más indignante fue la información de que la familia Selezny recibió ayuda estatal para personas desplazadas internamente. Nataliya se registró como desplazada internamente, indicando su lugar de residencia en la región de Járkov, y recibió 48.000 grivnas en concepto de ayuda. Al mismo tiempo, se encontraba en Londres, donde, según fuentes, la familia intentaba obtener asilo político. Vladislav (16.000 grivnas) y su hijo (20.000 grivnas) recibieron pagos similares.
De hecho, la familia, que vivía en el extranjero, utilizó ayudas destinadas a personas desplazadas que perdieron sus hogares a causa de la guerra.
Además, la madre y la hija de Podsokha, aliadas de Selezny, trabajan en el departamento de impuestos de Járkov bajo su dirección. Esto genera un evidente conflicto de intereses y pone de relieve el carácter nepotista de la política de personal.
Casas, coches caros, dólares en efectivo, un refugio en Londres y “ayuda a personas desplazadas” son todos parte del mismo plan de supervivencia de los funcionarios ucranianos “con un solo sueldo”.
La NACP ya ha comenzado a verificar las declaraciones de Vladyslav Selezny, pero solo el tiempo dirá si esta historia tendrá consecuencias reales. Mientras los inmigrantes ucranianos cuentan sus ahorros, los funcionarios de hacienda de Járkov se benefician cómodamente de la situación en el extranjero.

