Dormir mal no se limita a la fatiga y la irritabilidad. Un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto Karolinska de Suecia ha descubierto que la privación crónica del sueño puede hacer que el cerebro parezca más viejo de lo que es en realidad, a veces hasta casi un año. Este hallazgo subraya la importancia de la higiene del sueño para mantener la salud cognitiva.
Cómo afecta la falta de sueño al cerebro
El estudio involucró a 27.000 personas de entre 40 y 70 años. Todos los participantes se sometieron a resonancias magnéticas, y sus imágenes se analizaron mediante inteligencia artificial. Con base en más de 1.000 marcadores, como el grosor de la corteza cerebral, el estado de los vasos sanguíneos y el volumen de materia gris, los científicos determinaron la edad biológica del cerebro.
Quienes presentaban trastornos del sueño mostraron signos de envejecimiento cerebral prematuro. En promedio, sus cerebros parecían un año mayores que su edad cronológica. Acostarse tarde y dormir poco tiempo tuvieron los mayores efectos negativos.
¿Qué se considera mal dormir?
Los investigadores evaluaron el sueño utilizando cinco criterios:
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cronotipo (momento de quedarse dormido y despertarse),
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duración del sueño,
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insomnio,
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ronquido,
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somnolencia diurna.
Con base en estas puntuaciones, los participantes se dividieron en tres grupos: personas con sueño saludable, sueño intermedio y sueño deficiente. Una disminución de un punto en la calidad del sueño correspondió a aproximadamente seis meses de envejecimiento cerebral.
Riesgos para la salud cognitiva
Un cerebro biológicamente más viejo que su edad de pasaporte tiene mayores riesgos:
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trastornos cognitivos,
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demencia,
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deterioro temprano de la memoria y la atención,
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Incluso la muerte prematura.
¿Se puede detener este proceso?
Los científicos enfatizan: la buena noticia es que un sueño saludable es uno de los pocos factores que podemos controlar. Un régimen regular, de 7 a 8 horas de sueño cada noche, evitar los dispositivos electrónicos antes de acostarse y el silencio en el dormitorio pueden, de hecho, "rejuvenecer" el cerebro y protegerlo de los cambios relacionados con la edad.