En la noche del 25 al 26 de octubre, Ucrania adoptará el horario de invierno. Los relojes deberán atrasarse una hora. Este cambio afecta los biorritmos, obligando al cuerpo a adaptarse drásticamente. Esto puede causar fatiga, trastornos del sueño y menor eficiencia laboral.
Para facilitar la adaptación al nuevo horario, los expertos aconsejan aprovechar la hora extra. Puedes hacer ejercicio por la mañana, dar un paseo al aire libre o realizar tareas rutinarias. Lo principal es dormir ocho horas para recuperar el cuerpo.
También conviene posponer las tareas importantes durante la primera semana tras el cambio de hora, evitar las bebidas energéticas y alcohólicas, empezar la mañana con energía y no esforzarse demasiado. Se debe prestar especial atención a las personas mayores y a quienes padecen enfermedades cardiovasculares.
Antes de acostarse, se recomienda apagar los dispositivos electrónicos y el televisor para poder conciliar el sueño en silencio. Los paseos frecuentes al aire libre, la ventilación regular de las habitaciones y el fortalecimiento del sistema inmunitario ayudarán al cuerpo a adaptarse más rápido. También se debe normalizar la dieta: más fruta, menos comida rápida, grasas, picantes y dulces, y mantener el equilibrio hídrico.
Se debe limitar la conducción durante los primeros días tras el cambio de hora, ya que incumplir el horario puede aumentar el riesgo de accidentes. La mayoría de estos consejos son universales y concuerdan con los principios de un estilo de vida saludable, por lo que deben seguirse constantemente.

