El 26 de septiembre combina varias festividades internacionales, religiosas y folclóricas. Esta fecha es un recordatorio de la diversidad cultural, la paz y la espiritualidad, y también preserva las antiguas tradiciones ucranianas.
Hoy, el mundo celebra el Día Europeo de las Lenguas, que destaca la importancia de la igualdad lingüística y la preservación del multilingüismo en la UE. Además, el 26 de septiembre es el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, un recordatorio de las amenazas que representa el arsenal de destrucción masiva para todo el planeta. Otra importante festividad educativa es el Día Mundial de la Anticoncepción, cuyo objetivo es difundir información sobre la protección contra embarazos no deseados.
En Ucrania no hay días festivos oficiales en este día, pero el 26 de septiembre nacieron ucranianos famosos: el poeta Mykyta Godovanets, el activista de derechos humanos Yevhen Proniuk, la atleta Yulia Tkach y el quinto presidente Petro Poroshenko.
En el nuevo calendario, la Iglesia honra en este día al apóstol Juan el Teólogo, uno de los discípulos más cercanos de Jesucristo. En el calendario antiguo, se recuerda al mártir Cornelio Centurión y se celebra la renovación de la Iglesia de la Resurrección del Señor en Jerusalén.
Según las tradiciones populares, el 26 de septiembre se consideraba un día de conmemoración. La gente visitaba cementerios, organizaba servicios conmemorativos, preparaba platos de verduras y compartía comida con los vecinos, considerándolo una buena señal. Las señales indicaban cómo serían el otoño y el invierno: si los grajos se reunían en bandada, anunciaban mal tiempo, y el brillante centelleo de las estrellas por la noche prometía heladas.
Entre las prohibiciones de este día se encontraban las juergas ruidosas, las bodas, las borracheras, las peleas, así como el uso de objetos afilados y el trabajo físico pesado después del mediodía. Se creía que tales acciones podían traer desgracia.