Alemania ha manifestado por primera vez su disposición a apoyar el plan de la Comisión Europea de utilizar los activos rusos congelados para ayudar a Ucrania. Se trata de 172 000 millones de euros, depositados en el depósito Euroclear, con sede en Bruselas.
Según Politico, Michael Klaus, asesor de asuntos europeos del canciller Friedrich Merz, afirmó que Berlín estaba "abierto a nuevas soluciones jurídicamente sólidas" con respecto a los fondos. Esto supone un cambio radical en la política alemana, que hasta ahora ha bloqueado cualquier idea no convencional.
La Comisión Europea propone sustituir los activos congelados por obligaciones de deuda garantizadas por la UE. Este mecanismo evitaría acusaciones de confiscación ilegal y facilitaría la financiación de las necesidades militares de Ucrania.
Según la publicación, Berlín incluso está presionando a otros países de la UE para que apoyen el plan. Este se debatirá en una reunión informal de líderes en Copenhague la próxima semana.
"Los ucranianos necesitan dinero para comprar armas y no tienen muchas opciones", enfatizó Klaus.
Al mismo tiempo, fuentes de Politico aclaran: Alemania aboga por utilizar el "préstamo de reparaciones" específicamente para apoyo militar, y no para la restauración de infraestructura.
Moscú, a su vez, amenaza con perseguir penalmente a cualquier Estado que se atreva a utilizar sus fondos congelados.