La ventaja numérica de Rusia sobre Ucrania puede comenzar a disminuir a finales de este año, según el experto militar estadounidense Michael Kofman.
En una entrevista con Intelligencer, Kofman señaló que a pesar de la presión que Rusia está ejerciendo sobre Ucrania, sus fuerzas están gravemente agotadas y enfrentan serias limitaciones. "Es probable que la ventaja de Rusia en el campo de batalla comience a disminuir a medida que nos acercamos al invierno y más allá de 2025", dijo Kofman, investigador principal del Carnegie Endowment para Rusia.
A pesar de esto, Kofman enfatizó que Rusia no se quedará sin recursos en un futuro próximo, pero el ritmo de sus operaciones ofensivas se desacelerará significativamente. Esto puede dar esperanzas a Ucrania, ya que el avance ruso en el este sigue siendo lento y va acompañado de grandes pérdidas de mano de obra y equipo.
Una de las razones de esto es que Rusia depende cada vez más de equipos soviéticos obsoletos, que tienen un suministro limitado. "Rusia está utilizando los restos de su legado soviético, pero el ritmo de producción de nuevos equipos no iguala las pérdidas en el campo de batalla", afirmó Kofman. Esto obliga a las fuerzas rusas a cambiar de táctica para minimizar las bajas, pero al mismo tiempo dificulta lograr avances significativos.
Además, Rusia enfrenta problemas a la hora de reclutar nuevos soldados. Las elevadas bonificaciones ofrecidas por el Kremlin a los nuevos reclutas atestiguan la tensión que existe en esta cuestión. Por ejemplo, en julio Rusia anunció pagos acordes con los salarios militares estadounidenses, lo cual es anómalo en comparación con el salario promedio en el país.
La inteligencia británica también informó altos niveles de bajas rusas, estimando que Rusia perdería hasta 1.000 soldados por día durante el invierno. A pesar de la actividad en el este, la situación sigue siendo difícil para las tropas rusas.
Las hostilidades tienen graves consecuencias no sólo para la situación en el frente, sino también para la economía rusa. El presupuesto del país se dedica en gran medida al gasto militar, que representa alrededor del 40% del gasto total. Aunque la economía rusa mostró crecimiento en 2023, las perspectivas a largo plazo siguen siendo inciertas. Algunos analistas creen que si la producción se desacelera, el sector de defensa ya no podrá sostener la economía, lo que podría conducir a una recesión.
Mientras tanto, Ucrania está desarrollando su propia industria de defensa, construyendo misiles, artillería y drones, ayudando a contrarrestar la presión rusa en el frente.