Durante 12 días, la Tierra ha estado bajo la influencia de una tormenta magnética, y aunque su intensidad ha disminuido ligeramente, la actividad geomagnética sigue aumentando. Alrededor de esto informa el servicio metoagente, que monitorea las tormentas soleadas y su impacto en el planeta.
Los expertos dicen que las tormentas magnéticas prolongadas pueden afectar la salud de las personas, especialmente aquellas que tienen enfermedades crónicas. Los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza, mareos, migrañas, fatiga y apatía. La exacerbación de enfermedades cardiovasculares, aumento de la presión arterial e incluso los trastornos del sueño también es posible.
Las más vulnerables a las fluctuaciones geomagnéticas son los ancianos, aquellos que tienen un sistema cardíaco o nervioso, así como a las personas más leyables. Los médicos aconsejan descansar más durante este período, evitar el estrés, reducir el ejercicio y beber más agua. También debe prestar atención a la dieta, prefiriendo alimentos ligeros con un contenido mínimo de sal y grasa.
Se proyecta que la tormenta magnética demorará varios días más, aunque su intensidad debe reducirse gradualmente. Al mismo tiempo, los expertos recuerdan que tales fenómenos naturales pueden afectar no solo la salud sino también el trabajo de los equipos, incluidos los sistemas de navegación y las comunicaciones por satélite.
¿Se acerca el final de esta tormenta geomagnética? Los astrónomos y meteorólogos observan la situación de cerca, y continuaremos informando los posibles cambios.