En la región de Lviv, los detectives de la Administración Territorial de la Oficina de Seguridad Económica (BEB) descubrieron un plan fraudulento que causó al Estado pérdidas por más de 15 millones de grivnas. Los delincuentes, en connivencia con los jefes de organizaciones benéficas, crearon un mecanismo para importar automóviles a Ucrania bajo el pretexto de ayuda humanitaria para las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU).
Desde principios de 2024, han llegado a Ucrania más de 500 coches, que fueron declarados parte de la ayuda humanitaria. Sin embargo, como demostró la investigación, en realidad la mayoría de estos coches no acabaron en el ejército, sino que fueron transportados para el enriquecimiento personal de los autores. Algunos de los coches se vendieron a través de anuncios online, en canales de Telegram y en las redes sociales Instagram y Facebook. Otros coches fueron desmantelados para piezas de repuesto y vendidos, lo que permitió evitar pagos de aduanas e impuestos.
Los agentes del orden realizaron más de 50 registros, durante los cuales se incautaron 30 automóviles, documentos, dinero en efectivo y equipos informáticos. También se realizaron tres compras de control de automóviles para confirmar actividad delictiva. Los investigadores continúan su trabajo y descubren la lista completa de personas involucradas en este plan ilegal.