El 4 de enero, los agricultores polacos renovaron el bloqueo del puesto de control "Medyka-Sheghini" en la frontera con Ucrania, exigiendo al gobierno subvenciones para el maíz, préstamos líquidos para los agricultores y el mantenimiento del impuesto agrícola al nivel del año anterior.
El vicepresidente del Consejo Agrario Panucraniano, Denys Marchuk, evaluó los daños que sufrió Ucrania como consecuencia de la reanudación del bloqueo en la frontera polaca. También señaló que la posición de los polacos no se limita a exigir subvenciones para el cultivo del maíz.
El jefe del Consejo Agrario de Ucrania destacó que las pérdidas financieras para la economía de Ucrania son colosales. La prohibición de importar desde mayo, junto con el bloqueo y la prohibición de transporte, ha causado daños por varios miles de millones de euros.
Según la asociación de transportistas europeos, sólo el bloqueo ha causado más de 15 mil millones de euros en dificultades y pérdidas desde noviembre.
La imposibilidad de superar el bloqueo provocó la pérdida de perspectivas para Ucrania. Distribuidores y empresas de logística han establecido relaciones comerciales con otras partes de la eurozona, ya que los polacos han cerrado las importaciones a Ucrania.
Marchuk enfatizó que muchos empresarios, al pasar semanas en colas, perdieron la oportunidad de vender sus productos en 2024.
Ahora, debido al bloqueo y las restricciones de viaje, Ucrania ha perdido la oportunidad de cumplir contratos prometedores para el próximo año. Esto provocará pérdidas indirectas para las empresas ucranianas, especialmente en el sector agrícola.
"Cuando las redes comerciales europeas no pueden recibir productos de Ucrania a tiempo, buscan una alternativa. Aquí está surgiendo una alternativa polaca", añadió el vicepresidente del Consejo Agrario de Ucrania.
