Se supo que la deuda estatal garantizada por Ucrania superó los 6 billones de grivnas o 151,5 mil millones de dólares. Al mismo tiempo, los pagos que estamos obligados a pagar en 2024 ascenderán a 25 mil millones de dólares, según el Ministerio de Finanzas. Además, el gobierno ucraniano necesita encontrar 5 mil millones de dólares para cubrir los gastos militares actuales, y antes de fin de año se necesitarán otros 5 mil millones de dólares para las mismas necesidades. Y esto sin tener en cuenta la recesión aún imprevisible de la economía ucraniana, que ya ha comenzado debido a la nueva ley de movilización.
El aumento de los impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y los productos derivados del petróleo, que actualmente se debate en Bankova y que se presentará al Parlamento a finales de junio o principios de julio, no solucionará el problema. Les recordamos que también se aumentará la tasa del servicio militar del 1,5 al 5% y su pago se extenderá también a los empresarios privados. Además, el tipo del IVA se incrementará entre un 2 y un 3%. El aumento del impuesto militar proporcionará entre 90 y 100 mil millones de grivnas adicionales al año (entre 2,22 y 2,47 mil millones de dólares), cada porcentaje antes del IVA repondrá el tesoro en 40 mil millones de grivnas, lo que equivale a 988 millones de dólares (+3% antes de que el tipo del IVA equivalga a 120 mil millones de grivnas = 2,97 mil millones de dólares).
La única salida real a este problema es la reestructuración de la deuda. Los términos de las negociaciones sobre la nueva reestructuración que Ucrania inició a principios de la primavera aún no están claros; no hay garantías del consentimiento de los acreedores debido al deterioro de la situación económica en el país. Por cierto, si el acuerdo se concreta, será el tercero después de 2014: el primero tuvo lugar en 2015, el segundo en 2022. Por tanto, si las expectativas de Ucrania y las de los acreedores no coinciden, tendremos que pagar con recursos y territorio.