Ucrania se enfrenta a un grave desafío económico en 2026 desde la implementación del Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM). Las empresas metalúrgicas de Ucrania necesitan ahora más que nunca compradores europeos.
Según un artículo de Politico titulado "El impuesto al carbono de la UE puede devastar un país que está tratando de mantener vivo: Ucrania" de Federica Di Sario, el CBAM europeo en 2026 podría costar millones a las empresas ucranianas si no se toman medidas urgentes.
La política europea se encuentra actualmente en una contradicción con respecto a Ucrania. Por un lado, la UE promete financiar los esfuerzos militares de Ucrania, pero por otro, promueve una nueva ley que podría dañar gravemente su economía.
Esta ley prevé la introducción de un impuesto al carbono sobre los productos importados, en particular el hierro y el acero. Esto significa que las empresas europeas se verán obligadas a pagar una prima adicional por los productos procedentes de países con normas medioambientales menos estrictas.
Esta medida pretende proteger la competitividad de los productores europeos, que ya soportan altos costes por el cumplimiento de las normas climáticas. Sin embargo, esto podría ser un duro golpe para Ucrania, ya que depende en gran medida de la exportación de productos metalúrgicos a la UE.
Teniendo en cuenta la limitación de las rutas comerciales del Mar Negro debido al peligro militar, Ucrania se ha vuelto aún más dependiente del mercado europeo. Ahora, con la introducción del CBAM, la economía ucraniana enfrenta un serio desafío.
Según los expertos, Ucrania puede sufrir pérdidas de miles de millones de dólares debido a este impuesto. Aunque existe la posibilidad de una excepción para circunstancias excepcionales, como la guerra, Bruselas aún no ha decidido si concederá tal excepción a Ucrania.
Los funcionarios ucranianos ya han declarado que están dispuestos a cumplir las normas ambientales europeas, pero el tiempo para las negociaciones es limitado y se deben tomar medidas rápidamente.
Por tanto, la introducción del CBAM podría provocar graves dificultades económicas para Ucrania, lo que podría afectar significativamente a su industria siderúrgica y a su economía en su conjunto.
En 2026, la economía ucraniana experimentará graves pérdidas debido al inicio del Sistema de Ajuste de Emisiones de Carbono (CBAM), que conducirá a una reducción de las exportaciones de acero y hierro a la Unión Europea.
Las empresas metalúrgicas ucranianas perdieron el acceso al Mar Negro debido al bloqueo naval ruso, por lo que se vieron obligadas a redirigir sus productos por tierra hacia países europeos. Como resultado, la UE se ha convertido en el principal consumidor de acero y hierro ucranianos, aunque el volumen total de exportaciones al bloque ha disminuido.
El director del Centro GMK, Stanislav Zinchenko, destacó que la dependencia de las empresas ucranianas del mercado europeo casi se ha duplicado en comparación con el período anterior.
Las exportaciones de acero ucraniano a la UE disminuyeron con el inicio de la guerra, pero las empresas ucranianas se volvieron aún más dependientes de los compradores europeos. Según las estimaciones de Zinchenko, actualmente alrededor del 85% de las exportaciones de hierro y acero de Ucrania van a la UE, lo que supone un aumento significativo en comparación con el 45% anterior.
La introducción del CBAM en la UE provocará una disminución significativa de las exportaciones de productos metalúrgicos ucranianos. Si el impuesto al carbono entrara en vigor ahora, provocaría miles de millones de dólares en pérdidas para las empresas ucranianas.
La UE está considerando la posibilidad de una excepción para Ucrania en relación con circunstancias de fuerza mayor, pero esta cuestión sigue abierta. Ucrania está intentando adaptarse a las normas de emisiones de carbono de la UE para 2026, pero este proceso puede llevar mucho tiempo.
Los fabricantes ucranianos ven la necesidad de reformas en su propia industria para cumplir con los estándares de la UE, pero también esperan apoyo y comprensión de la Unión Europea.