Ucrania ya se enfrenta a la escasez de agua hoy, y la situación, según los expertos, solo se deteriorará. El geógrafo economista Ivan Savchuk, un investigador asociado del laboratorio "Geografía de las ciudades" en París, advierte: durante los próximos 25 años, el sur de Ucrania puede permanecer sin suficiente suministro de agua. No es solo un problema ambiental, sino también un problema crítico para la seguridad energética del estado.
Los cambios en el clima y la sequía afectan el nivel del agua en el DNIEPER, donde se encuentran las cascadas de las centrales hidroeléctricas. En años con falta de precipitación, la hidrogeneración proporciona solo el 4% de la electricidad, pero estos volúmenes pueden ser decisivos en momentos críticos del sistema. Las plantas de energía hidroeléctrica actúan como un regulador del sistema de energía, estabilizando la carga y cubriendo las necesidades máximas.
La construcción de objetos estratégicamente importantes (Tashlytsya y las plantas de energía hidráulica transnistriana) es de particular importancia en este contexto. Pueden aumentar significativamente la estabilidad operativa del sistema de energía de Ucrania, especialmente en las condiciones del suministro de energía inestable a través de la guerra.
Además del aspecto energético, el problema del agua en el sur también tendrá consecuencias agrarias, sociales y geopolíticas. Ya existe la necesidad de un enfoque sistemático para la política de agua, en particular: la introducción de métodos modernos de conservación del agua, inversión en infraestructura y suministro de agua interregional.