Yevhen Dyky, veterano de la guerra ruso-ucraniana y ex comandante de compañía del batallón Aidar, explicó por qué las fuerzas de ocupación atacan Ucrania todas las noches con drones Shahed, a pesar de que la mayoría de ellos son destruidos por los sistemas de defensa aérea.
En su opinión, las incursiones diarias del "shaheed" agotan no sólo la moral de los ucranianos, sino también las reservas de misiles antiaéreos. "No todos los shahedis son asesinados por grupos móviles con ametralladoras", dijo Dykiy en Radio NV. Destacó que destruir drones con ametralladoras es "barato y enojado", pero en cada ataque a gran escala, las fuerzas de defensa aérea se ven obligadas a utilizar equipos costosos como los MiG-29 y F-16, así como misiles antiaéreos portátiles. sistemas de misiles para aviones (MANPADS).
"Estos Shaheds están agotando nuestros recursos, que podrían utilizarse para amenazas más graves, como los misiles de crucero, que son mucho menos", añadió el experto.
Dyky también destacó la cooperación entre Rusia e Irán en la producción de drones. Según sus palabras, los ocupantes pudieron alcanzar el ritmo de producción previsto de 600 "shaheeds" al mes, mientras que la producción de misiles de crucero se limita a unas pocas docenas.
Según la información, en tres semanas de septiembre, los invasores rusos utilizaron un número récord de drones del tipo Shahed-131/136, pero su efectividad resultó ser baja: menos del 3% de los objetivos fueron alcanzados. Putin anunció planes para aumentar la producción de drones en 2024 hasta 1,4 millones de unidades.
El experto en aviación Anatoly Khrapchynsky señala que Rusia quiere que las alarmas aéreas suenen constantemente en Ucrania, lo que confirma sus intenciones de aumentar la producción de drones. Las tácticas de los ocupantes son cada vez más claras: al agotar las defensas aéreas ucranianas, intentan reducir la eficacia de las defensas del país y preparar el terreno para ataques más serios.