El otoño suele traer consigo no solo lluvia y frío, sino también falta de energía, irritabilidad o simplemente una sensación de "no querer hacer nada". Esta es una reacción normal al cambio de luz y temperatura, pero se puede y se debe trabajar. Aquí tienes cinco sencillos pasos que pueden ayudarte a sentirte mejor en tan solo unos días.
Primero, luz y movimiento. Un paseo diario al aire libre de al menos 20 a 30 minutos activa el metabolismo, aumenta los niveles de serotonina y ayuda a aliviar el estrés. Si hay poca luz solar, considere una lámpara de fototerapia (aproximadamente 10 000 lux): 20 a 30 minutos de terapia matutina pueden mejorar significativamente su estado de ánimo.
En segundo lugar, una nutrición adecuada. Añade verduras, frutas y alimentos ricos en omega-3 (pescado, semillas de lino, frutos secos) a tu dieta diaria. Estos alimentos fortalecen el sistema nervioso y contribuyen a un estado de ánimo más estable. También es útil reducir el consumo excesivo de carbohidratos simples y dulces, que proporcionan un breve "pico" de energía, pero luego provocan un bajón.
El tercer punto es la actividad física. Hacer ejercicio con regularidad, incluso una breve sesión de entrenamiento en casa o yoga de 20 a 30 minutos, estimula la producción de endorfinas y ayuda a dormir mejor. Si no te apetece un entrenamiento intenso, da un paseo rápido o haz una rutina de estiramientos: notarás los resultados.
En cuarto lugar, el horario de sueño. Un horario constante para acostarse y despertarse ayuda a establecer los ritmos circadianos. Intenta acostarte y despertarte aproximadamente a la misma hora, evita las pantallas al menos una hora antes de dormir y crea un dormitorio cómodo (fresco, oscuro y tranquilo).
Y, por último, el apoyo y las aficiones. Comunicarse con seres queridos, reunirse con amigos o pasar tiempo haciendo una actividad favorita puede distraerte y revitalizarte. Incluso una conversación breve o un pequeño proyecto creativo pueden devolverte la alegría y el control.
Estas medidas no sustituyen la atención médica. Si el letargo o la fatiga persisten durante semanas, se acompañan de pérdida de peso significativa, insomnio o pensamientos suicidas, consulte a su médico de cabecera o a un especialista. Pero en la mayoría de los casos, hábitos sencillos como la luz, el movimiento, la alimentación, el sueño y la socialización tienen un efecto notable y hacen que el otoño sea mucho más llevadero.