La Oficina Estatal de Investigación realizó una operación especial y desmanteló las actividades de un grupo criminal persistente que organizaba un canal para el suministro de narcóticos a la “Penitenciaría No. 8 de Zhytomyr”. Así lo informó el SBI.
Según la investigación, el esquema ilegal operó durante varios meses e incluyó una clara división de funciones. El organizador era un asesino convicto que coordinaba las acciones de sus cómplices desde dentro de la institución. El grupo incluía a un compañero de celda, un conocido prófugo y un empleado de la institución que facilitaba el acceso a drogas en el SIZO.
Los investigadores determinaron que un cómplice civil compró drogas y las entregó a través del buzón de un empleado del centro de detención preventiva. El empleado escondió las sustancias ilegales en su propio garaje y luego las introdujo de contrabando en las instalaciones. Dentro del centro de detención preventiva, el organizador convicto y su compañero de celda vendieron las drogas a otros reclusos.
Las actividades del grupo incluían cannabis, metadona y medicamentos recetados que potenciaban los efectos de las drogas principales. Según datos preliminares, el grupo operaba desde marzo de 2025 y recibía regularmente ganancias que sus miembros repartían entre sí.
Un empleado de la institución fue detenido durante otro intento de contrabando de sustancias prohibidas. Un civil que aseguraba la compra de drogas también fue detenido. Durante los registros, se incautaron diversos tipos de estupefacientes a miembros del grupo y a algunos presos.
Cuatro participantes fueron informados de la sospecha. Se les acusa de venta y circulación ilegal de drogas en centros penitenciarios, así como de distribución de drogas potentes por parte de un grupo de personas. Los artículos prevén hasta 12 años de prisión con confiscación de bienes.
La Fiscalía Regional de Zhytomyr es responsable de la tramitación procesal del caso. Próximamente, el tribunal decidirá las medidas preventivas para los sospechosos.

