En la región de Kherson, los agentes de la ley expusieron un esquema de corrupción a gran escala en la unidad militar: los comandantes exigieron "contribuciones" mensuales a cambio de pagos de combate ficticios. La detención fue realizada por el personal de la Oficina de Investigación del Estado junto con el Departamento de Investigación Estratégica de la Policía Nacional.
Según el DBR, un comandante de pelotón y la cabeza del vehículo estaban en el centro de la estafa. Según la investigación, organizaron una conspiración en la que ofrecieron a los militares para emitir pagos de "combate", es decir, una recompensa monetaria por participar en hostilidades, a pesar del hecho de que nunca estuvieron a la vanguardia.
Se tomaron hasta 30 mil hryvnias mensualmente para dicho servicio. El dinero se recibió en efectivo, en tarjetas bancarias. Al menos 12 personas participaron en el esquema. El ingreso fraudulento total durante 2024 alcanzó casi un millón y medio de hryvnias.
Los atacantes ya han sido declarados sospechosos de obtener un beneficio indebido. El artículo del Código Penal, que se les acusa, establece hasta 10 años de prisión con la confiscación de la propiedad. El problema de elegir una medida preventiva se está resolviendo actualmente.
Este es otro caso resonante de corrupción en las filas del ejército, que una vez más demuestra: la guerra no es para todos los frentes. Algunos continúan ganando incluso en la sangre de otra persona.