Según los datos del Ministerio de Finanzas, la deuda estatal y garantizada por el Estado en 2023 aumentó hasta un nuevo máximo histórico: 5,519 billones de grivnas o 145,32 mil millones de dólares. Durante el año, la cifra en grivnas aumentó un 35,4% (1,444 billones de grivnas), en moneda extranjera moneda: un 30,4 % (33,9 mil millones de dólares).
El mayor impacto en el crecimiento de la deuda en 2023 fue la recepción de ayuda macrofinanciera (préstamos blandos) de la UE por valor de 18 mil millones de euros, que representó el 55% del aumento de la deuda nacional en equivalente en hryvnia y 61% en moneda extranjera. Los gastos para el servicio de la deuda estatal en 2023 ascendieron al 8,2% del fondo general del presupuesto estatal (en comparación, el 6,5% en 2022 y el 12,4% en 2021).
Así, durante la guerra, la estructura de la deuda estatal se deterioró objetivamente. Por supuesto, uno puede tranquilizarse con el hecho de que un grupo de acreedores de Ucrania de los países del G7 y el Club de París acordaron suspender los pagos de la deuda hasta 2027. Pero éste es un débil consuelo.
El gobierno de Ucrania no sólo no logró acordar un aplazamiento más digno, al menos durante 10 a 15 años, sino tampoco la condonación de al menos el 50% de la deuda estatal. Además, no pudieron ponerse de acuerdo sobre una reducción del tipo de interés. Y toda esta avalancha de deudas caerá sobre el país en 2027.