Irlanda está modificando las normas para acoger a refugiados ucranianos: el periodo de estancia en viviendas estatales se reduce de 90 a 30 días. El gobierno también está preparando un sistema de ayudas a la vivienda para quienes trabajan.
Según RTE, el gobierno ha aprobado una decisión que permitirá a los ucranianos vivir gratuitamente en viviendas públicas durante los primeros 30 días tras su llegada. Se prevé que posteriormente se implemente la autogestión de la vivienda o la introducción de copagos para quienes tengan empleo. Se están estudiando contribuciones semanales, que dependerán de los ingresos y podrían variar considerablemente, desde cantidades simbólicas hasta pagos significativos para quienes perciban mayores ingresos. Según estimaciones del gobierno, la plena implementación de la iniciativa podría tardar hasta un año.
El ministro de Justicia, Jim O'Callaghan, ha declarado que se ha producido un aumento significativo en el número de llegadas de ucranianos desde principios de otoño. Añadió que, si esta tendencia continúa, las autoridades tendrán que buscar alojamiento adicional. En total, unos 100.000 ciudadanos ucranianos han llegado a Irlanda desde el inicio de la guerra; actualmente, hay unos 83.000 en el país.
El gobierno justifica los cambios por la necesidad de equilibrar la ayuda humanitaria y la capacidad del sistema de acogida, manteniendo al mismo tiempo el acceso a los servicios básicos y a los programas de integración para los recién llegados.

