Este fin de semana podría tener lugar en Miami, EE.UU., una reunión de representantes estadounidenses y rusos dedicada a un posible fin de la guerra entre Kiev y Moscú, informa Politico, citando a sus propias fuentes familiarizadas con los preparativos de las conversaciones.
Según la publicación, la parte estadounidense planea informar a los funcionarios rusos sobre los resultados de la última ronda de consultas en Berlín, donde se discutió un plan de paz actualizado. La administración estadounidense pretende convencer a Moscú para que acepte una nueva propuesta de cese de hostilidades.
Se espera que la delegación rusa incluya a Kirill Dmitriev, director del Fondo Nacional de Bienestar de Rusia. Estados Unidos estará representado en las conversaciones por el enviado especial de la administración de Donald Trump, Steve Witkoff, y el yerno del expresidente estadounidense, Jared Kushner.
Mientras tanto, según fuentes de Politico, se espera que una delegación ucraniana encabezada por el asesor de Seguridad Nacional, Rustem Umerov, llegue a Miami a finales de la semana. Representantes ucranianos planean conversaciones por separado con Witkoff y Kushner.
Fuentes de Axios aclaran que, por el momento, no existe ningún plan para celebrar una reunión trilateral con funcionarios de EE. UU., Ucrania y Rusia. Las conversaciones entre Washington y Moscú en Miami se están considerando como una vía diplomática independiente.
Estados Unidos también anunció su intención de convocar próximamente a un grupo de oficiales militares de países que apoyan a Ucrania para profundizar en los aspectos técnicos relacionados con las garantías de seguridad y los aspectos territoriales de un posible alto el fuego. Según Politico, este formato no está directamente relacionado con las futuras conversaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Paralelamente, los líderes europeos han estado trabajando durante las últimas dos semanas para acordar garantías de seguridad específicas para Kiev. Entre las opciones que se están debatiendo se encuentran la creación de una zona desmilitarizada a lo largo de la actual línea del frente, así como compromisos para entrenar al personal militar ucraniano y supervisar un posible alto el fuego.
Un funcionario europeo, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que las fuerzas de la coalición probablemente utilizarían aeronaves y drones para monitorear la situación en el frente. Al mismo tiempo, se podrían desplegar tropas extranjeras en el oeste de Ucrania para ayudar a reconstruir y reformar las Fuerzas Armadas, en lugar de participar directamente en el combate en primera línea.

