Según The New York Times, durante la semana pasada, el ejército de la Federación Rusa capturó o entró en aproximadamente 6 aldeas en el territorio de Donbas. Este movimiento confirma el aumento de la actividad militar por parte de la Federación Rusa.
Los expertos militares que han analizado la situación creen que Moscú está intentando ampliar al máximo sus posiciones en Donbás hasta que comience la entrega de ayuda estadounidense. Esto puede indicar una medida estratégica de Rusia destinada a fortalecer el control sobre la región en conflicto y apoyar a las fuerzas prorrusas en el este de Ucrania.
El avance en Ocheretiny presentó a los rusos una opción: atacar más aquí o concentrarse en Chasovoy Yar. Ambos asentamientos abren el camino hacia Kostyantynivka, que es el principal punto de suministro de las tropas ucranianas en la mayor parte del frente oriental.
Un ataque desde el norte y desde el sur puede permitir tomar la ciudad bajo control.
"Las fuerzas rusas tienen actualmente la capacidad de lograr un éxito operativo significativo en la zona de Chasovoy Yar", señala el informe dominical del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Serhiy Kuzan, jefe del Centro Ucraniano para la Seguridad y la Cooperación, cree que el avance de Rusia "continuará en un futuro próximo, dependiendo de qué tan rápido y en qué medida llegue la ayuda occidental".
En su opinión, los dirigentes militares de Ucrania "eligieron entre una mala situación y una aún peor" y decidieron perder territorio, no soldados.