Mientras el alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, admite públicamente que no tiene tiempo para su vida privada, su exesposa, Natalia Yegorova, participa activamente en eventos sociales en Alemania. En esta ocasión, la modelo de 51 años asistió al Baile del Abierto de Leipzig, y calificó esta aparición como la primera de su vida. Así lo informan tabloides alemanes y ucranianos, citando sus publicaciones en Instagram.
Para el solemne evento, Yegorova eligió un espectacular vestido de noche de alta costura de una marca alemana: escote abierto, top tipo corsé y una larga cola bordada con lentejuelas. En las fotos publicadas, aparece con un look rojo brillante y posa en el interior de un salón de baile, en realidad, en una alfombra roja. Visualmente, se trata más de una presentación hollywoodense que de una clásica presentación ucraniana.

A juzgar por sus palabras, la noche no fue solo glamour. Según los resultados del evento, los organizadores lograron recaudar más de 150.000 euros para la iniciativa Leipzig hilft Kindern («Leipzig ayuda a los niños»), que financia proyectos para ayudar a niños y jóvenes. En su publicación, Yegorova enfatizó que, para ella, este baile no solo se trata de belleza y elegancia, sino también de «propósito, unidad y cambiar el mundo para mejor».
Durante la noche, Natalia no solo se tomó algunas fotos improvisadas con sus amigas, sino que también bailó con un desconocido. No reveló quién era exactamente su pareja en la pista, lo que dejó la intriga en manos de sus seguidores. Los medios ya lo han presentado como un indicio de un nuevo romance, aunque ella misma no lo confirmó.

Por otra parte, se destaca el regreso de Yegorova a la esfera pública. Tras su divorcio de Klitschko, asiste regularmente a eventos benéficos, culturales y sociales en Alemania, mostrando imágenes que recuerdan más a la alfombra roja de un festival que a las fiestas clásicas. Esto contrasta significativamente con la imagen del propio alcalde de Kiev, quien recientemente comentó sobre su vida personal: «El trabajo no deja tiempo para el romance». La prensa amarilla explota activamente este contraste.
En una foto del baile en Alemania, Yegorova luce un evidente énfasis en su estatus y confianza, y no oculta el placer que le produce. Describe la velada como "una noche para recordar" y deja claro que probablemente no sería su último baile.

