Olga Naumenko, empleada del departamento de propiedad municipal de la administración del distrito Podilskyi de Kiev, recibió recientemente un TOYOTA RAV-4 HYBRID 2017 como regalo de su esposo, Andriy Naumenko.
La valoración del coche donado fue de 300 mil grivnas, aunque el hombre lo compró por 641,4 mil grivnas el 2 de febrero de 2023. Esta diferencia plantea dudas sobre la fiabilidad de la valoración y una posible manipulación de la propiedad.
Este caso pone de relieve la práctica de transferir propiedades entre familiares de funcionarios públicos, cuyo valor suele subestimarse. Estas situaciones requieren un escrutinio riguroso y transparencia para evitar conflictos de intereses.
Según la legislación ucraniana, los regalos de familiares cercanos deben declararse, y la valoración de la propiedad debe reflejar el valor real de mercado. De lo contrario, pueden ser motivo de inspecciones y multas.
Es probable que las autoridades competentes se interesen en este caso y comprueben por qué la diferencia de valor ascendió a más de 340 mil grivnas. Esto podría tener consecuencias tanto para la valoración del regalo como para la declaración de la propiedad.