En Ucrania se ha producido un fuerte aumento del número de hombres mayores de 25 años que ingresan a instituciones educativas. Las instituciones estatales afirman que la educación se está convirtiendo cada vez más en una forma de obtener un aplazamiento de la movilización durante la ley marcial.
En 2021, alrededor de 30.000 hombres de este grupo de edad estudiaban en universidades, colegios y otras instituciones educativas. Actualmente, su número ha aumentado a aproximadamente 250.000. Así lo informó el director del Servicio Estatal de Calidad de la Educación, Ruslan Hurak, señalando que el estado ya ha iniciado inspecciones sistemáticas.
Según Gurak, las primeras inspecciones han demostrado la magnitud del fenómeno y se prevé que se intensifiquen. Las inspecciones continuarán hasta finales de 2025 y principios del próximo año académico; en total, unas 50 universidades e instituciones de educación superior están a la espera de nuevas inspecciones. La cuestión de las expulsiones de estudiantes se decidirá una vez finalizadas las auditorías.
En las inspecciones se hace especial hincapié en las universidades. Esto se debe a que el Ministerio de Educación y la Verjovna Rada han complicado considerablemente las normas de acceso a la universidad, por lo que algunos hombres optan por la educación preuniversitaria como una vía más sencilla para obtener un aplazamiento.
Según los resultados de las inspecciones ya realizadas en toda Ucrania, fueron expulsados alrededor de 50 mil estudiantes, pero sigue siendo evidente la tendencia general de aumento del número de estudiantes mayores de 25 años.
Ruslan Hurak destaca que durante muchos años el número de estos estudiantes se mantuvo estable en torno a los 30.000, independientemente de si cursaban estudios superiores, universidades o bachillerato. Sin embargo, tras el inicio de la guerra a gran escala, este contingente se multiplicó por más de ocho.
Con la población de Ucrania reduciéndose a unos 25-30 millones, el aumento del número de estudiantes plantea nuevas preguntas a las instituciones estatales. Las inspecciones están en curso, y el gobierno insiste en que debe reforzarse el control sobre la educación debido a los requisitos de la legislación sobre movilización.

