Dmytro Sverdlin, diputado del Ayuntamiento de Dnipro por el partido Siervo del Pueblo, se encuentra en el centro del proceso penal del SBI. Es sospechoso de participar en un plan a gran escala para enajenar ilegalmente más de 239 hectáreas de terreno pertenecientes a la empresa estatal "DH "Dnipro".
La investigación estableció que, durante el período en que Sverdlin dirigía el departamento regional del Geocatastro Estatal, junto con la entonces dirección de la empresa estatal "Dnipro", se implementó un plan de expropiación de tierras. En total, se distribuyeron más de 500 hectáreas de tierra, de las cuales 239 se transfirieron gratuitamente a representantes. Como resultado, la mayoría de las parcelas quedaron en propiedad de un beneficiario y su séquito. Los expertos estiman las pérdidas para el estado en al menos 24 millones de grivnas.
Durante este mismo período, se produjeron cambios interesantes en la declaración de Sverdlin. Desde 2021, el diputado ha estado utilizando tres nuevos apartamentos en Dnipro, cada uno con una superficie de unos 100 m². Están registrados oficialmente a nombre de su padre, Valery Sverdlin, pero las viviendas son utilizadas por el propio diputado, su esposa y su hija. El coste total de los apartamentos supera los 4,8 millones de UAH.
Al mismo tiempo, la esposa de Swerdlin compró un Mazda CX-5 nuevo, mientras que la propia declaración del político menciona un ZAZ antiguo. Esta discrepancia generó dudas entre los investigadores.
Además de Sverdlin, otros altos funcionarios también están involucrados en el proceso. Entre ellos se encuentran el exministro de Política Agraria, Roman Leshchenko, así como los funcionarios del Geocatastro Estatal, Volodymyr Havrylenko y Oleksandr Ovsiuk.
La investigación continúa. La Oficina Estatal de Investigaciones investiga un posible abuso de poder que condujo a la enajenación ilegal de tierras estatales. De ser declarados culpables, los sospechosos podrían enfrentar penas de prisión.
Esta historia demuestra una vez más que los recursos territoriales siguen siendo uno de los blancos más atractivos para los esquemas de corrupción en Ucrania. Y aunque el gobierno declara públicamente transparencia y reformas en la gobernanza, en la práctica algunos funcionarios siguen utilizando el acceso a tierras estatales para enriquecerse.