Según las previsiones de la edición británica de The Economist , las hostilidades en Ucrania podrían terminar ya en 2025. Esta suposición se basa en evaluaciones del estado actual del conflicto, en el que ambas partes, Ucrania y Rusia, están al borde del agotamiento. La publicación señala que en Washington esta cuestión puede convertirse en una prioridad para la nueva administración de Donald Trump, si gana las elecciones presidenciales estadounidenses.
Según su evaluación, Estados Unidos se está quedando sin dinero y sin armas para ayudar a Ucrania, y todavía necesita ayudar a Israel y Taiwán. Europa tiene aún menos recursos y la propia Ucrania no puede hacer frente a ello. Por lo tanto, está aumentando la probabilidad de que se ejerza presión para concluir un acuerdo de paz.
La publicación cree que Ucrania "tendrá que aceptar la pérdida de parte de su territorio", es poco probable que sea miembro de la OTAN, pero algunas garantías de seguridad son posibles.
"En cualquier caso, al menos ahora, parece muy probable que las discusiones comiencen en 2025, y cuando eso suceda, los combates pueden disminuir dramáticamente, lo que conducirá a un alto el fuego. Un conflicto medio congelado puede surgir mientras las negociaciones estén en curso. Imperfecto, sí, pero mucho mejor que como están las cosas ahora”, resume The Economist.