En la noche del 17 de septiembre, las fuerzas rusas utilizaron drones para atacar infraestructuras en las regiones de Cherkasy y Kirovogrado. Los ataques enemigos provocaron incendios, pero afortunadamente no hubo muertos ni heridos.
El jefe de la OVA de Cherkasy, Ihor Taburets, informó que el enemigo tenía como objetivo infraestructura crítica en la región. Parte de los ataques fueron repelidos por las fuerzas de defensa aérea, destruyendo 11 vehículos aéreos no tripulados. Los incendios que se produjeron tras los impactos fueron extinguidos rápidamente por los rescatistas.
Según el Servicio Estatal de Emergencias, en la región de Kirovogrado, drones impactaron contra objetivos en el distrito de Kropyvnytskyi. Se registraron incendios en tres lugares, y más de 60 rescatistas y 14 equipos participaron en su extinción.
El jefe de la Organización Administrativa Regional de Kirovogrado, Andriy Raykovych, aclaró que el centro regional y 44 asentamientos de la comunidad de Oleksandrivska se quedaron sin electricidad. Varias viviendas particulares también resultaron dañadas.
Además, los rusos han atacado la infraestructura ferroviaria. Según Oleksandr Pertsovsky, presidente de la junta directiva de Ukrzaliznytsia, los trenes en dirección a Dnipropetrovsk sufren retrasos debido a un corte de electricidad.
El analista militar Andriy Kramarov enfatizó que los ataques al ferrocarril ucraniano son de carácter terrorista y tienen como objetivo impedir la evacuación de civiles de regiones peligrosas.