La empresa LLC "Screenek" de Pavlo Yelizarov se ha visto en el centro de una investigación anticorrupción por posible blanqueo de capitales bajo la apariencia de un pedido estatal de sistemas no tripulados. Según la investigación, el elemento clave del esquema fue la empresaria individual Yakovenko Snizhanna Olehivna, quien es a la vez directora, contable, fundadora y beneficiaria de la empresa LLC "Energoprom-SK", la única contraparte que le transfirió fondos significativos.
En 2021, se ingresaron 4,15 millones de UAH en la cuenta de la empresaria individual Yakovenko, supuestamente para la compra de bienes. Casi inmediatamente, se transfirieron 3,99 millones de UAH a su cuenta personal y se retiraron en efectivo. No se proporcionó ninguna prueba documental de las compras ni del almacenamiento de bienes, y el seguimiento financiero del banco y las decisiones de los tribunales mercantiles indicaron la opacidad de las transacciones y el alto riesgo de blanqueo de capitales.
También se prestó especial atención a la explicación de Yakovenko en febrero de 2024 de que participó en la implementación del pedido estatal de defensa para sistemas no tripulados de conformidad con la Resolución del Gabinete de Ministros n.º 256. Sin embargo, no se proporcionó ninguna confirmación de la entrega real de componentes ni de la implementación del contrato.
En julio de 2024, Universal Bank JSC concluyó que las actividades del empresario individual Yakovenko presentaban indicios de un esquema clásico de conversión de fondos no monetarios en efectivo para su posterior uso incontrolado. Anteriormente, ya se había registrado un crecimiento sospechoso de los ingresos de LLC Screenek durante la guerra, en particular debido a la obtención de contratos del Ministerio de Defensa en procedimientos cerrados.
El costo de los drones y sus componentes aún no se ha hecho público, y los términos de los contratos siguen siendo confidenciales. Las compras a gran escala para el ejército y la falta de transparencia en las actividades de dichas estructuras suscitan sospechas fundadas de posible abuso de confianza estatal y distorsión del uso previsto de los fondos presupuestarios.