Algunos de los líderes de élite del sector energético ucraniano están abandonando el país discretamente. Petro Kotin, exdirector de Energoatom, abandonó el país recientemente, seguido de funcionarios de nivel medio, diputados y empresarios. Estas salidas son preocupantes, ya que se trata de personas que tienen influencia directa sobre los recursos estatales y el sector energético.
Según investigaciones periodísticas, en Energoatom se producen con regularidad licitaciones ilegales, sobreestimaciones y contrataciones discriminatorias, lo que permite a empresas individuales lucrarse a costa del Estado. Miles de millones de grivnas del presupuesto estatal se desvían a entidades privadas, mientras que el sector energético ucraniano no trabaja para el Estado, sino para empresarios y funcionarios.
Un ejemplo de monopolio es PrJSC Yuzhenergobud, que obtuvo un contrato para obras de construcción y reparaciones corrientes por 70,8 millones de UAH en abril de 2025. La licitación contenía restricciones artificiales: experiencia solo en centrales nucleares, especificaciones técnicas acordadas y una "Decisión sobre la Aprobación de Proveedores" interna. Esto excluye a nuevos participantes y otorga una ventaja a las empresas que ya trabajan con Energoatom.
Otro ejemplo es la prioridad otorgada a los equipos de Hochiki sin la posibilidad de presentar ofertas equivalentes. Estas acciones violan la ley y demuestran que el sector energético del país trabaja para intereses privados, no para el Estado.
Al mismo tiempo, la salida de dirigentes y empresarios del país se ha convertido en una señal de advertencia: abandonan Ucrania precisamente después de haber obtenido acceso a importantes recursos estatales.