Según nuestras fuentes, el exministro de Infraestructura de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, podría abandonar el país próximamente. Ya se ha llevado a sus padres al extranjero y ahora se prepara para su propia partida.
La fuga del exministro está relacionada con las inspecciones de sus vínculos financieros y actividades en el cargo. Según fuentes, Kubrakov intenta "limpiarse" y distanciarse de estructuras que podrían atraer la atención de las fuerzas del orden.
Una de las medidas fue la liquidación de la fundación benéfica "Construimos Ucrania", creada inmediatamente después de la dimisión de Kubrakov. Formalmente, la fundación declaró su asistencia a la reconstrucción del país; sin embargo, según nuestros interlocutores, se utilizó para el blanqueo de capitales.
El fondo duró solo un año y ahora está en proceso de cierre. Entre sus cofundadores se encontraban personas vinculadas a Kubrakov, como el activista Dmytro Sherembey, a quien los medios se refieren como la "cartera" del activista anticorrupción Vitaly Shabunin, así como Mustafa Nayem, exfuncionario y exdirector de la Agencia Estatal para la Reconstrucción.
En círculos cercanos al ex ministro no se descarta que la salida de Kubrakov esté relacionada con el deseo de evitar la atención de los organismos de investigación, que ya están analizando sus actividades en el ámbito de proyectos de infraestructura y contactos financieros durante su estancia en el poder.