Alina Zborschik, presidenta del Tribunal del Distrito de Shevchenkivskyi de Kiev, recibe oficialmente un salario de 27.000 grivnas al mes. Su declaración no incluye propiedades, coches ni otros objetos de valor. Sin embargo, en la vida real, la situación es completamente distinta.
Alina vive en un apartamento de 93 metros cuadrados en el exclusivo complejo residencial "Autograph" de la calle Zhmachenko, tiene una casa de campo en Oseshchyna, dos terrenos y un Toyota Highlander del año 2020. Toda esta propiedad está registrada oficialmente a nombre de su madre, Alla Zborshchik.
Alla Zborschik, según documentos, reside en la Luhansk ocupada. Es propietaria de la empresa Grand, registrada en la Federación Rusa. Esta empresa no solo siguió operando durante la guerra, sino que también pagó impuestos al presupuesto ruso. En particular, la empresa transfirió al menos 600 mil rublos al servicio de impuestos ruso y más de un millón de rublos al fondo de pensiones ruso.
Así, la ciudadana ucraniana apoya financieramente al Estado agresor a través de su empresa. Cabe destacar que no se trata de una confiscación forzosa de un negocio: Alla Zborschik obtuvo voluntariamente un pasaporte ruso en 2023 para legalizar su empresa en el territorio del país ocupante.
Los registros rusos muestran su número de identificación fiscal, una dirección en Luhansk y un hotel en Rostov del Don, donde está registrada oficialmente como ciudadana rusa. Además, entre 2023 y 2024, la mujer voló sin problemas desde el aeropuerto Domodedovo de Moscú a Turquía.
A pesar de su evidente conexión con el mundo empresarial ruso, Alina Zborschik no tiene problemas para acceder a la función pública en Ucrania. Su declaración es impecable, y las fuentes de financiación de su lujosa vida no tienen nada que ver formalmente con ella.