El Consejo Superior de Justicia destituyó por unanimidad a Andriy Makukh, juez del Tribunal del Distrito de Solomyanskyi de Kiev, quien está acusado en los casos del Maidán y en un caso penal por soborno. Esta decisión puso fin a su larga trayectoria de intentos de eludir su responsabilidad.
Makuha se hizo famoso después de 2014, cuando tomó decisiones en contra de participantes en la Revolución de la Dignidad. Ese mismo año, él y la jueza Olena Demidovskaya fueron sorprendidos aceptando un soborno. A pesar de esto, el Tribunal Supremo de Justicia no pudo destituirlo hasta 2016, por incumplimiento de juramento. Sin embargo, a través del tribunal, Makuha fue reintegrado al sistema judicial y volvió a administrar justicia en 2020. La causa penal por soborno, iniciada hace diez años, aún no tiene veredicto.
Incluso se retrasó la reconsideración del despido. En 2023, Makuha fue movilizado a las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que suspendió automáticamente el proceso ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, su servicio militar no demostró su integridad, sino que constituyó una prueba más de su ineptitud para los cargos que ocupaba.
La descripción que hizo el mando fue realmente impactante: describieron al juez como un militar que no respeta el reglamento, demuestra falta de iniciativa, desobedece órdenes, se pierde en situaciones difíciles y provoca conflictos. También se señaló su bajo nivel de entrenamiento físico y la posesión inadecuada de armamento personal. El mando indicó directamente que Makuha no corresponde al puesto que ocupa.
Por otra parte, se han registrado casos reiterados de personas que se presentan en las filas en estado de embriaguez. Uno de los episodios más notorios fue la inspección del año pasado, en la que se halló a un juez ebrio con una tasa de alcoholemia de 2,01 ppm, diez veces superior al límite legal permitido. El acta de esta infracción lleva mucho tiempo archivada en el juzgado de Pechersk sin haber sido revisada por la jueza Konstantinova.
Tras el traslado de Makukha a Kiev, la unidad militar confirmó que podía participar en las reuniones del Consejo Superior de Justicia (CSJ) en línea y se reanudó el trámite de su expediente disciplinario. La conclusión del dictamen y las actas del procedimiento resultaron decisivas: el Consejo Superior de Justicia dictaminó que Makukha era incapaz de ejercer las funciones de juez.
Así pues, tras años de manipulaciones, renovaciones y retrasos, uno de los jueces del Maidan finalmente perdió su cargo.

