Nueva evidencia científica sugiere que el consumo regular de jugo de naranja puede afectar significativamente el funcionamiento del organismo a nivel genético. Un estudio publicado en la revista Molecular Nutrition & Food Research reveló que las personas que bebieron aproximadamente dos vasos de jugo de naranja 100% al día durante dos meses experimentaron cambios en la actividad de más de 1700 genes relacionados con la inflamación, la salud vascular y el metabolismo de las grasas.
Investigadores de EE. UU. y Brasil estudiaron las células inmunitarias de 20 participantes y descubrieron que el consumo regular del jugo reducía la actividad de los genes inflamatorios y mejoraba las señales relacionadas con el funcionamiento del sistema vascular. En personas con peso corporal normal, los cambios fueron más pronunciados en los genes que regulan la inflamación, mientras que en personas con sobrepeso, los cambios fueron más pronunciados en los genes responsables del metabolismo de las grasas y el uso de energía.
Los efectos del jugo de naranja se atribuyen a los flavonoides, antioxidantes presentes en los cítricos. Estos compuestos son conocidos por su capacidad para fortalecer el sistema cardiovascular y proteger las células de la inflamación.
Los científicos destacan que el consumo diario de zumo de naranja natural puede ser un complemento útil a la dieta, pero no sustituye un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada.

