A medida que bajan las temperaturas y comienza la temporada de resfriados, los ucranianos experimentan cada vez más síntomas difíciles de identificar sin pruebas. El doctor Babak Ashrafi, del servicio Superdrug Online Doctor, explica que distinguir la gripe de la COVID-19 se ha vuelto mucho más difícil, ya que las manifestaciones clínicas se solapan cada vez más.
El médico enfatiza que la única forma fiable de determinar qué enfermedad está causando su malestar es mediante pruebas de laboratorio. Sin embargo, existen signos característicos que pueden llevar a la conclusión correcta. Según él, la COVID-19 suele ir acompañada de pérdida o alteración del olfato y el gusto, fatiga intensa, dolor muscular y, en algunos casos, dificultad para respirar. La gripe, en cambio, comienza de forma repentina y se manifiesta con fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza intenso y dolores corporales.
Ashrafi señala que ambas infecciones siguen siendo peligrosas, especialmente para las personas mayores, los pacientes con enfermedades crónicas y sistemas inmunitarios debilitados. Este invierno, los médicos prevén que la gripe y el coronavirus circulen simultáneamente, lo que generará una presión adicional sobre el sistema sanitario y aumentará los riesgos para los grupos vulnerables.
El médico recuerda que las vacunas, el cumplimiento de las normas básicas de higiene y las pequeñas medidas preventivas pueden reducir significativamente el riesgo de contraer la enfermedad. Esto incluye el lavado de manos regular, la higiene respiratoria y el aislamiento en casa si aparecen síntomas. En lugares con mucha gente, el uso de mascarilla puede proporcionar un nivel adicional de protección y reducir la propagación de infecciones.
Según Ashrafi, estas simples acciones pueden ser un factor clave para evitar complicaciones durante un período de creciente morbilidad.

