La Oficina Estatal de Investigación ha concluido la investigación preliminar del exdirector del Centro de Detención Preventiva de Járkov y seis empleados del centro. Los investigadores creen que sus acciones provocaron la muerte del detenido; la Oficina confirmó que ya se ha presentado una acusación formal.
Según los documentos del proceso, en abril de 2025, los empleados del SIZO, en contra de la ley, alojaron a un detenido recién llegado en una celda con un preso ya condenado. Poco después, este último lo golpeó brutalmente, causándole lesiones graves. A pesar del estado crítico de la víctima, el personal no solicitó ayuda médica y lo aisló en una habitación separada sin la asistencia adecuada; el hombre falleció durante la noche. Un examen concluyó que una intervención médica oportuna podría haberle salvado la vida.
La investigación también registró intentos de ocultar las circunstancias reales del incidente: se presentó información poco fiable a los organismos oficiales, se silenció el traslado ilegal a otra celda y la falta de atención médica.
Dependiendo del rol de cada uno, el escrito de acusación incrimina abuso de poder o autoridad oficial con graves consecuencias (artículo 365, parte 3, del Código Penal), abandono en peligro con resultado de muerte (artículo 135, parte 3, del Código Penal), así como negligencia oficial con consecuencias fatales (artículo 367, parte 3, del Código Penal). La pena máxima es de hasta 10 años de prisión. La policía investiga por separado las acciones del convicto que golpeó a su compañero de celda.

