Una terrible tragedia ocurrió en la ciudad alemana de Friedland: Liana, una joven ucraniana de 16 años, murió tras ser empujada debajo de un tren de mercancías.
Según Stern, el incidente ocurrió el 11 de agosto. La niña regresaba a casa de la escuela y hablaba por teléfono con su abuelo. De repente, escuchó gritos en el auricular. En ese momento, Liana fue empujada del andén justo debajo del tren, que viajaba a una velocidad de unos 100 km/h.
Inicialmente, la policía trató la tragedia como un accidente y emitió una orden de arresto contra un hombre que se encontraba cerca, sospechoso de homicidio involuntario. Sin embargo, posteriormente, las pruebas de ADN encontraron sus huellas en el hombro de la víctima. Posteriormente, el caso se reclasificó como homicidio intencional.
El sospechoso era un migrante de 31 años llamado Mohammed. Ya había estado en la mira de la policía por comportamiento agresivo e incluso estuvo internado en una clínica psiquiátrica con diagnóstico de esquizofrenia paranoide. El hombre había solicitado asilo en Alemania, pero fue rechazado y debía ser deportado a Lituania.
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley creen que empujó intencionadamente a la niña ucraniana fuera de la plataforma.
La tragedia en Friedland ha provocado una ola de indignación entre los residentes locales y la comunidad ucraniana en Alemania, que exige controles más estrictos sobre las personas con problemas de salud mental y políticas migratorias más claras para prevenir incidentes similares en el futuro.