En lugar del monumento a Alexander Pushkin, que fue desmantelado como parte de la política de descomunización y descolonización, apareció en su lugar una nueva instalación artística. Los autores del proyecto se propusieron crear una pieza que revelara la "disonancia cognitiva" del público, un estado en el que una persona siente emociones alegres y cuestiona su propia imagen.
La diseñadora Roksolana Dudka, cuya instalación "Rocket" se instaló en lugar del busto del poeta ruso, hizo esta valoración.
Explicó que el objeto es una "alusión sofisticada" a los cohetes instalados en los parques infantiles durante la URSS.
"El objeto es una alusión compleja a la forma arquetípica del cohete, que nos remite a los patios de recreo soviéticos, un fenómeno que se puede encontrar hoy en día en los paisajes urbanos de las ciudades ucranianas. Esta construcción causa disonancia visual y cognitiva en el contexto de la realidad ucraniana moderna, donde los cohetes y los bombardeos se han convertido en una herramienta de genocidio diario por parte del ejército ruso contra la población civil de Ucrania", dijo Dudka.