En Ucrania, hay un fuerte aumento en el número de accidentes cerebrovasculares causados por la hipertensión arterial, provocada por situaciones estresantes. Los médicos ya llaman a esta tendencia enfermedad de "guerra". Según María Prokopiv, jefa del Departamento de Neurología de la Universidad Nacional Bogomolets de Kiev, el estrés que acompaña a la guerra aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos los accidentes cerebrovasculares.
"Las ambulancias transportan cada vez a más pacientes", dijo Prokopiv en su entrevista para Glavkom. Según ella, desde el comienzo de la guerra, el número de casos ha aumentado cuando la gente no espera a que mejore y no va a la clínica, sino que llama inmediatamente a una ambulancia. Este hecho tiene un efecto positivo, porque la "ambulancia" puede diagnosticar un accidente cerebrovascular en el acto y llevar al paciente al hospital a tiempo, lo que mejora significativamente las posibilidades de recuperación. En particular, el número de casos en los que los pacientes ingresan en el hospital dentro de la ventana terapéutica, es decir, dentro de las 4,5 horas posteriores al accidente cerebrovascular, ha aumentado en un 20%.
Sin embargo, los médicos también registran un aumento en el número de solicitudes tardías. Estos pacientes tienen un pronóstico mucho peor, ya que el tratamiento posterior complica significativamente el proceso de recuperación y aumenta el riesgo de muerte. Es particularmente alarmante que algunas personas rechacen la hospitalización, incluso cuando es críticamente necesaria. El porcentaje de estos casos va en aumento y actualmente asciende al 13,2%.
Los especialistas prestan especial atención al papel del estrés en el desarrollo de los accidentes cerebrovasculares. Según Prokopiv, el estrés provoca un fuerte aumento de la presión arterial, lo que, a su vez, puede provocar un derrame cerebral. La enfermedad, que los médicos definen como hipertensión arterial inducida por el estrés, se está volviendo cada vez más común entre los ucranianos, especialmente en el contexto de los acontecimientos bélicos. Si en 2022 sólo el 33% de los pacientes se quejaban de estrés severo, ahora este indicador ha aumentado al 42,5%.
Entre los factores de riesgo de accidente cerebrovascular, la hipertensión ocupa el primer lugar. Por lo tanto, los médicos enfatizan la necesidad de controlar el nivel de presión arterial, especialmente en personas que se encuentran en situaciones estresantes, y también consultar a los médicos ante los primeros síntomas de la enfermedad.