El ejército ucraniano y los militares censuraron la situación real en el frente para no sembrar el pánico entre la población civil, señala la revista británica The Economist . Según informes de fuentes de alto rango del liderazgo militar, incluso el propio presidente Volodymyr Zelenskyi está protegido de la verdad sobre la situación en el frente.
Uno de los representantes de las fuerzas de seguridad ucranianas en una entrevista con la revista comparó las restricciones impuestas a la comunicación con Zelensky con su estancia en una "sauna", dando a entender que en tiempos de guerra recibe datos muy seleccionados y optimistas que no reflejan toda la gravedad. de la situación en primera línea
"La cuestión ni siquiera es que a él (Zelensky) lo mantengan en un baño caliente. Lo mantienen en una sauna", dijo una fuente a The Economist , subrayando que al presidente y al público no se les permite saber toda la verdad sobre la difícil situación en el frente para evitar desórdenes en la retaguardia.
Estas declaraciones van acompañadas de información sobre los planes de las tropas rusas de lanzar una nueva ofensiva en la región de Zaporizhia, como ya informaron anteriormente fuentes de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR). Esto pone en duda la capacidad del ejército ucraniano para responder a nuevas amenazas de manera oportuna, ya que los medios de comunicación e intercambio de información entre el ejército y los altos mandos parecen ser mucho más limitados de lo que se pensaba anteriormente.
Obviamente, el deseo de no causar pánico entre la población es un factor importante para las estrategias militares, pero también pone en duda el nivel de confianza en la información recibida no sólo por el presidente, sino también por todo el pueblo ucraniano. Estas ideas dan testimonio de la complejidad de la situación en el frente, donde el riesgo de exagerar o subestimar los datos puede tener consecuencias impredecibles para futuras operaciones de combate.