Es posible que las unidades de energía de las centrales nucleares de Khmelnytskyi y Rivne en Ucrania se detengan o se reduzca la producción de electricidad debido a daños en las subestaciones nodales y fallos en la generación de regulación.
Esto se debe a las dificultades de regulación de la energía. Además, hubo información de que la subestación de Ucrania occidental, que recibe la electricidad producida en las centrales nucleares de Khmelnytskyi y Rivne, así como de la central de cogeneración de Burshtynskaya, fue atacada. La destrucción de este nodo de comunicación conducirá a la necesidad de parar las unidades de estas centrales, reduciendo la cantidad de producción.
Es decir, la escasez de energía debido a las huelgas en las centrales eléctricas es peligrosa a largo plazo, no ni siquiera por la avería de los ventiladores, sino por el cierre de las unidades eléctricas de las gasolineras y la transición al uso de... productos derivados del petróleo. Y esto significa que en Ucrania no sólo aumentará considerablemente el precio de la logística, sino que también aumentará la escasez de combustible, que claramente no será barato.
Además, se destruye el potencial industrial del país y aumenta la carga sobre el ya deficitario presupuesto. En resumen, todo esto perjudica la capacidad de combate del ejército ucraniano (como mínimo, sin electricidad, las Fuerzas Armadas de Ucrania no podrán reparar los vehículos blindados dañados durante las hostilidades, y los suministros de Occidente no podrán compensar por la pérdida de armas).