La Comisión Europea planea utilizar fondos rusos congelados para financiar un nuevo préstamo de 140.000 millones de euros en apoyo a Ucrania, informa Politico.
Este mecanismo sortearía uno de los problemas clave que ha surgido desde el inicio de la guerra: la UE podría confiscar los intereses generados por los activos rusos, pero no el dinero en sí. Esto afectaría significativamente la capacidad de Ucrania para defenderse y reconstruir el país.
La Comisión emitió la nota antes de una reunión de embajadores de la UE, que servirá de preparación para una reunión de líderes europeos prevista para el 1 de octubre en Copenhague. Según Politico, existe una creciente frustración en los países de la UE por la falta de detalles concretos sobre el llamado "préstamo de reparaciones", mencionado por primera vez por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su informe sobre el estado de la UE del 10 de septiembre. La mayor parte de los activos rusos son gestionados por la empresa financiera Euroclear, con sede en Bruselas, e invertidos en bonos gubernamentales occidentales. La idea es que la UE redirija este dinero a Ucrania mediante la firma de un contrato de deuda individual con Euroclear al 0 % anual. Euroclear posee alrededor de 185 000 millones de euros vinculados a activos rusos. Parte de estos fondos se utilizará para reembolsar un préstamo previamente concedido a Ucrania por el grupo G7. Los 140 000 millones de euros restantes se pagarán en tramos para cubrir necesidades de defensa y apoyar el presupuesto ordinario de Kiev.
A principios de esta semana, Politico informó que Alemania se ha convertido en el principal defensor de un "préstamo de reparaciones". El canciller Friedrich Merz expresó su apoyo a la idea en un artículo para el Financial Times, enfatizando que el préstamo debería financiar exclusivamente la ayuda militar. Además, el Reino Unido ha propuesto su propio "préstamo de reparaciones", utilizando aproximadamente 25 000 millones de dólares de fondos rusos congelados en el país. Los ministros de finanzas del G7 planean celebrar una reunión en línea para coordinar estas iniciativas. En su nota, la Comisión Europea enfatizó que la operación propuesta no afectaría los activos soberanos rusos y que Ucrania reembolsaría el préstamo solo después de que la guerra terminara y Rusia pagara las reparaciones. La UE, a su vez, reembolsaría a Euroclear para que la empresa pueda cumplir con sus obligaciones con Rusia.
El mayor riesgo sigue siendo el posible bloqueo de la prórroga de las sanciones por parte de un país de la UE, por ejemplo, Hungría, que requiere unanimidad y se celebra cada seis meses. En tal escenario, los fondos rusos podrían regresar a Moscú y los préstamos a Ucrania estarían en riesgo. Para evitarlo, la Comisión ha propuesto cambiar las normas para la prórroga de las sanciones de la unanimidad a la mayoría cualificada. Esto requiere el acuerdo político de la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.