Después de la reelección de Donald Trump, los inversores con optimismo analizan las perspectivas para el final de la guerra en Ucrania. Los mercados bursátiles, especialmente en Europa, muestran un crecimiento significativo, lo que indica la expectativa de estabilidad y posible paz.
El mayor crecimiento fue demostrado por las acciones de las preocupaciones de defensa europea. Por ejemplo, el costo de Hensoldt, Leonardo y Rheinmetall se ha duplicado en comparación con el nivel de elecciones en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, los gigantes estadounidenses Lockheed Martin y L3harris han perdido más del 10%, lo que puede indicar una revisión de las prioridades de inversión militar.
Curiosamente, el Índice Europeo STOXX 600 aumentó en un 14% en dólares, mientras que el US S&P 500 mostró una ligera disminución y el DAX alemán agregó casi un 25%. Esto indica la confianza de los inversores europeos en la futura región.
Los inversores separados prestan atención a las empresas rusas, que se compran en intercambios internacionales. La expectativa de un posible debilitamiento de las sanciones ha aumentado el rusal (+61%), el banco Raiffeisen (+39%) y OTP Bank (+23%).
Dichas tendencias indican que los círculos financieros globales pusieron en sus predicciones el final probable de la guerra y el retorno de Rusia a una política económica más abierta.
Un indicador significativo de las expectativas de los inversores es el precio de los bonos del gobierno ucraniano y los documentos de deuda corporativa. Los lazos de las compañías de energía, ferrocarril e infraestructura de Ucrania han aumentado desde noviembre de 2024.
David Huner de Bank of America señala que los bonos de reembolso en 2028 indican que los especuladores estiman la alta probabilidad de finalización pacífica del conflicto. Al mismo tiempo, Goldman Sachs agrega que si el PIB ucraniano aumenta un 4,7% cada año, el país podrá alcanzar el nivel de 2023 en un 25%.
Sin embargo, este escenario es posible solo en condiciones de paz y estabilidad prolongadas, lo que también confirma las expectativas de los mercados para la finalización rápida de los combates.
A pesar del optimismo general, el 28 de febrero, el altercado tuvo lugar en la Oficina Oval, después de lo cual las expectativas de rápida paz disminuyeron bruscamente. Los analistas dicen que desde entonces los mercados financieros no han restaurado completamente su posición.
Esto puede significar que aunque los inversores se ponen al final de la guerra, entienden que las negociaciones serán difíciles y las garantías de paz son inestables.