La grivna alcanzó un nuevo récord frente al dólar, alcanzando casi 40,7 grivnas por dólar a finales de mayo. Esta cifra ya está indicada en el presupuesto para 2024.
Se nota que la grivna se está debilitando frente al dólar, lo que provoca la indignación del público ucraniano. El valor del dólar en el mercado al contado superó incluso los 40 UAH, lo que ocurrió por primera vez desde julio de 2022, cuando el Banco Nacional de Ucrania (BNU) cambió el tipo de cambio fijo debido al estallido de la guerra.
Recordando acontecimientos pasados, el BNU adoptó en octubre de 2023 una "flexibilidad controlada" en materia de tipo de cambio, lo que contribuyó a estabilizar la situación en el mercado de divisas. Sin embargo, a principios de 2024, la grivna comenzó a devaluarse nuevamente, lo que llevó a la situación actual con un tipo de cambio récord frente al dólar.
El Banco Nacional de Ucrania (BNU) está confiado, respaldado por grandes reservas de divisas, que también alcanzaron un nivel récord de casi 42.200 millones de dólares a finales de abril.
Al igual que el tipo de cambio, la inflación se mantiene en un nivel alto, pero aún por debajo de la meta del 5%, ubicándose en 3,2% en términos anuales. Esta baja inflación, así como el tipo de cambio estable de la hryvnia, son factores clave para la economía durante la guerra. Los bancos ucranianos también obtuvieron beneficios récord para 2023.
Los representantes del Banco Nacional de Ucrania hablan de la controlabilidad de la situación y enfatizan que el tamaño de las reservas de divisas les permite apoyar a la hryvnia mediante intervenciones en el mercado, si la estabilidad requiere tales medidas.
Curiosamente, el tipo de cambio actual de la grivna por dólar está ligeramente por debajo del nivel previsto en el presupuesto para el año en curso, que es de 40,7 grivnas por dólar.
Vale la pena señalar que el gobierno ha expresado recientemente su indignación por la fortaleza de la hryvnia, porque una hryvnia más débil permitiría financiar más gastos. Sin embargo, para el BNU y la estabilidad económica del país, mantener un rumbo firme es una prioridad.
En un giro inesperado de las críticas, la ex directora del Banco Nacional de Ucrania y ahora profesora de la London School of Economics, Valeriya Gontareva, en una entrevista con NV Business, calificó el trabajo del Banco Nacional como "terrible". Expresó su opinión de que el BNU iba a lo seguro aplicando medidas excesivamente estrictas y se estaba quedando atrás de la situación real con la devaluación y la reducción de los tipos de interés. Según ella, esto provocó "pérdidas reales para el país", que calcula en 200 mil millones de grivnas.
Gontareva llegó al BNU después de la anexión de Crimea por parte de Rusia y el comienzo del conflicto en Donbass, cuando las reservas de divisas del país ascendían a sólo 5 mil millones de dólares y la grivna se depreció a la mitad. Llevó a cabo una compleja reforma del sector bancario, que se denominó "colapso bancario", pero este paso resultó ser la clave para la estabilidad del sistema bancario ucraniano durante la guerra.
Ahora Gontareva afirma que mantener un tipo de cambio artificial de la hryvnia impide que el Ministerio de Finanzas cambie la ayuda financiera de sus socios por cantidades mayores de hryvnia, contribuye a la devaluación de las exportaciones y estimula las importaciones.
En respuesta a estas acusaciones, el actual presidente del Banco Nacional de Ucrania, Andriy Pyshnyi, subrayó en la misma publicación que si el Banco Nacional de Ucrania hubiera seguido el consejo de Gontareva y liberalizado la política monetaria, se habrían producido "los más profundos conflictos financieros y crisis monetaria en la historia de Ucrania." El BNU señala que las críticas por una cautela "excesiva" no tienen en cuenta el altísimo nivel de incertidumbre que acompaña a una guerra a gran escala.
A principios de mayo, el Banco Nacional de Ucrania anunció una nueva etapa de liberalización del mercado de divisas.
La decisión del banco, que entró en vigor a mediados de mayo, preveía permiso para importar servicios (las llamadas "importaciones no críticas"), así como la posibilidad de retirar los dividendos recibidos después del 1 de enero de 2024 en el extranjero y restaurar préstamos antiguos. Estas medidas se implementaron casi antes de la subida del dólar.
El año pasado, el BNU también alivió significativamente las restricciones, cancelando en diciembre todas las restricciones a la venta de moneda en efectivo al público. Esto provocó una fuerte caída de la tasa hasta finales de año, que luego se estabilizó.
Muchos expertos creen que el reciente debilitamiento del mercado de divisas, que ha aumentado la demanda de la moneda, junto con la necesidad del gobierno de ingresos adicionales en divisas, seguirá haciendo subir la grivna.
Las previsiones sobre el futuro tipo de cambio de la hryvnia son inciertas, e incluso es poco probable que se superen los niveles de 41-42 hryvnia por dólar fijados en el presupuesto. Si tales pronósticos existen, normalmente no están relacionados con riesgos económicos, sino militares, que son impredecibles, como lo demuestra la experiencia de más de dos años de guerra.