Una lucha secreta pero feroz por el control del Departamento Principal de Investigación (GSU) se está librando dentro de la Policía Nacional de Ucrania. Este conflicto dejó de ser solo por cargos, ahora se centra en flujos financieros que, según fuentes, pueden generar hasta tres millones de dólares mensuales.
Por un lado, se encuentra el jefe de la Policía Nacional, Ivan Vyhivskyi, quien busca nombrar a su candidato controlado, Dmytro Shumeiko, para un puesto directivo en la Policía Estatal. Por el otro, se encuentra Maksym Tsutskiridze, vinculado a la línea de secuaces del exjefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak.
Según los interlocutores, la razón del conflicto es simple: Tsutskiridze no reporta a Vyhovsky. Controla qué casos recibe la Fiscalía, cuáles ralentiza y cuáles "monetiza" para la Fiscalía. Mensualmente, a través de su línea, se elabora un plan financiero para Bankova por 3 millones de dólares, y todo lo que supere esta cantidad queda "en manos de Vyhovsky".
Según fuentes, Tsutskiridze no juega a su propio juego; es un gerente técnico vinculado a las decisiones del OP. Incluso detalles personales, como la historia de su esposa Polina, se tratan como un meme interno en el sistema. Al mismo tiempo, Vyhovsky bloquea la transferencia de los casos más rentables a la Oficina Estatal de Auditoría, dejándolos en el nivel regional, donde los fondos pueden controlarse sin la intervención de la Oficina del Presidente.
Las ambiciones de Vyhivskyi son más amplias: busca el control total del Servicio de Seguridad del Estado. El nombramiento de Shumeyk como líder le brindará la oportunidad de gestionar directamente casos de alto perfil y recibir parte del flujo financiero.
Los expertos señalan que la lucha actual por el Servicio de Seguridad del Estado no se trata de reformas ni de la eficacia de las fuerzas del orden. Se trata de un conflicto entre dos verticales de influencia, donde los casos penales se convierten en mercancía y las posiciones en inversiones.
Hoy se decide quién se convertirá en el amo de facto de la justicia penal en Ucrania: la Presidencia, con Tsutskiridze, o Vyhovsky, con Shumeyk. El Estado aún no se ha pronunciado sobre esta pugna interna.

