Las fuerzas ucranianas continúan sus operaciones activas en los frentes militares, tratando de frenar el avance de las tropas rusas e infligirles pérdidas importantes. Según un informe del Financial Times, Ucrania se está centrando en el uso de tecnología avanzada, incluidos drones y misiles, para atacar objetivos militares en Crimea y territorio ruso temporalmente ocupados.
Cabe señalar que las fuerzas ucranianas llevaron a cabo con éxito una serie de ataques con aviones no tripulados y misiles contra instalaciones militares en la Crimea ocupada, que provocaron la destrucción de parte de la flota rusa del Mar Negro y pérdidas materiales importantes.
Además, se ha producido un aumento en el número de ataques en territorio ruso, donde misiles y drones ucranianos atacan instalaciones e infraestructuras militares, obligando al Kremlin a revisar sus estrategias militares.
Económicamente, aunque Ucrania sufrió graves pérdidas económicas como resultado de la invasión, ha mostrado cierta recuperación. Los ataques a la flota rusa del Mar Negro la obligaron a retirar sus barcos, lo que permitió a los puertos ucranianos reanudar el transporte de carga.
En el ámbito político, aunque el presidente ucraniano ha enfrentado críticas por sus decisiones militares y su libertad de expresión, la mayoría de la población cree en la victoria de Ucrania, pero reconoce que el apoyo internacional es importante. Ucrania enfatiza la necesidad de suministros occidentales de municiones para contrarrestar con éxito la agresión rusa.