En el puesto de control de Krakivets-Korchova, los agentes de aduanas descubrieron otra trama de transporte ilegal de mercancías bajo la apariencia de ayuda humanitaria. Según los documentos, el camión, procedente de Polonia, supuestamente contenía ropa, juguetes y autopartes para una fundación benéfica de la región de Odessa. Sin embargo, durante la inspección, se reveló un contenido completamente diferente.
Según el Servicio Estatal de Aduanas, la carga incluía productos de piel, cajas fuertes, autopartes, juguetes, pelucas e incluso equipo médico. En particular, los agentes de aduanas registraron la presencia de un dispositivo médico para liposucción y juegos de cepillos para ortodoncia, que no figuraban en la declaración.
Al mismo tiempo, la empresa polaca que figuraba como remitente actuaba en realidad como transportista y el contenido real de la carga difería significativamente del declarado.
El valor total de la mercancía detectada asciende a casi 6 millones de grivnas. La carga fue incautada y se elaboró un informe sobre la infracción de las normas aduaneras.