La nueva publicación de Nastya Kamensky en redes sociales ha vuelto a generar negatividad entre los usuarios ucranianos. La cantante publicó una serie de fotos de una nueva sesión fotográfica, donde posa con un mono vaquero de escote pronunciado y zapatillas deportivas. Sin embargo, esta vez, la atención de los usuarios no se centró en la imagen de la artista, sino en el lenguaje con el que se comunica con el público.
Kamensky lleva varias semanas publicando todas sus publicaciones exclusivamente en español. A pesar de las peticiones de sus fans de doblar al menos parcialmente los textos al ucraniano, la cantante las ignora. Una oleada de críticas ha estallado de nuevo en los comentarios de la nueva publicación: los usuarios le recuerdan el reciente escándalo sobre la importancia del idioma ucraniano y la acusan de rechazarlo abiertamente.
Al mismo tiempo, casi no hay comentarios en español bajo la foto: la gran mayoría son respuestas indignadas de suscriptores ucranianos. La gente está decepcionada con el comportamiento de la artista, calificando su postura de "infantil" e "hipócrita", y algunos afirman directamente que la cantante "se cambió de zapatos temporalmente" para el público ucraniano, pero ahora está mostrando su "verdadera actitud".
Decenas de comentarios críticos aparecieron bajo las nuevas fotos:
¿Por qué solo escribes en español? Sucede cuando te metes en un escándalo. Pero demuestra que has sacado conclusiones. Y esto parece un insulto para todos.
Nastya, siempre iba a tus conciertos. Y aquí está, en español. Es muy triste.
¿Y el contenido estará en ucraniano? ¿Puedo darme de baja ya?
Es una pena que hayas hecho esto. Ya es difícil para nosotros.
Así es ella. Tiene a Ucrania en un solo lugar.
A pesar del aluvión de críticas, Kamensky aún no ha respondido a los comentarios. Si antes la artista borraba activamente las críticas, ahora parece que deja todo como está. Las redes sociales indican que el número de quienes intentan justificar a la cantante está disminuyendo rápidamente.
El escándalo en torno a la posición lingüística del artista lleva ya varias semanas y, a juzgar por la reacción del público, no hace más que cobrar impulso.

