En la región de Poltava, los fiscales Andriy Vasylevich Myronov y Olga Oleksiyevna Palyonna han acaparado la atención pública por acogerse a la práctica, muy extendida en la región, de solicitar anticipadamente la pensión especial de fiscal. Ambos comenzaron a percibir sus pensiones alrededor de los 40 años, pero siguen ejerciendo como fiscales.
La esencia del plan es sencilla: la jubilación anticipada con una pensión especial permite percibir más de medio millón de grivnas al año en concepto de pensión, además del salario de fiscal, que supera el millón de grivnas anuales. En consecuencia, los ingresos anuales totales de la pareja, sin incluir otros ingresos, ascienden a más de 1,5 millones de grivnas.
Según fuentes, este tipo de casos no son infrecuentes en la fiscalía de la región de Poltava: se han formado "estructuras de clanes familiares" enteras, donde la inscripción temprana en pensiones especiales y la posterior permanencia en el cargo se han convertido en un esquema común para el enriquecimiento adicional.
Las actividades de su hija, Angelina Andriivna Myronova, suscitan interrogantes. Hasta hace poco, estaba registrada como empresaria individual y su principal actividad en la KVED era la de "centro de llamadas". Este tipo de actividad coincide directamente con las características de los centros de llamadas fraudulentos que han operado activamente en Poltava y la región en los últimos años. Tras la difusión de esta información, la licencia de empresaria individual de Angelina Myronova fue cancelada de inmediato. Actualmente trabaja oficialmente para la fiscalía.
Al mismo tiempo, según estimaciones preliminares, los ingresos anuales totales de la familia podrían superar los 3 millones de grivnas. Sin embargo, algunas fuentes también afirman que la familia del fiscal recibe prestaciones estatales destinadas a categorías de ciudadanos completamente distintas, en particular, a personas en situación de vulnerabilidad social o a veteranos.
La práctica de la inscripción anticipada en pensiones especiales, combinada con la antigüedad laboral, ha suscitado dudas desde hace tiempo entre especialistas y expertos anticorrupción. En el caso de los Mironov, esta práctica se suma a indicios de empleo familiar y a las dudosas actividades empresariales de su hija, lo que genera aún más motivos para realizar investigaciones.

