Durante la guerra a gran escala en la región de Nikolaev, se formó un grupo de contratistas que obtuvieron contratos estatales por valor de más de 600 millones de grivnas. Su denominador común son sus vínculos con el diputado del consejo regional y jefe de la administración del distrito de Voznesensk, Oleksandr Kukuruza. Son las empresas de su entorno las que ganan licitaciones para la construcción de refugios y la reparación de instalaciones sociales, a menudo sin competencia.
Una investigación periodística reveló que la empresa "Persha Ukrainska Budyivna", propiedad de un familiar de Kukuruza, recibió contratos por valor de 230 millones de grivnas. Al mismo tiempo, los precios de los materiales, en particular el refuerzo y el hormigón, se inflaron varias veces, lo que resultó en pagos excesivos de más de 15 millones de grivnas.
Otro colaborador del funcionario, el diputado y miembro del partido Volodymyr Podolyan, creó varias empresas a la vez que obtuvieron contratos estatales por más de 124 millones de grivnas. La empresa "Hospoda-2" y otras empresas vinculadas al entorno empresarial de Kukuruza "gestionaron" cientos de millones construyendo albergues y renovando hospitales.
El Comité Antimonopolio ya ha registrado colusiones entre estas estructuras, imponiendo multas por acciones anticompetitivas. A pesar de ello, las empresas siguen ganando licitaciones gracias a certificados formales de "experiencia laboral" y a su rápida participación en procedimientos sin competencia real.
Los periodistas también descubrieron que parte del equipo utilizado por los contratistas se alquila a empresas en las que el propio Kukuruza posee una participación mayoritaria. Además, entre los socios de estas empresas se encuentra un empresario con pasaporte ruso.
En declaraciones a los medios, Oleksandr Kukuruza admitió que los propietarios de las empresas son sus familiares y amigos, pero no ve ningún conflicto de intereses en ello. Según él, solo asesoró a empresarios y no tiene ninguna relación formal con la dirección de ninguna de las empresas.
Así, la “recuperación” de la región de Mykolaiv con la participación de empresas cercanas a Kukuruza se está convirtiendo en un esquema de apropiación sistemática de fondos presupuestarios, mediante estimaciones infladas, colusiones en licitaciones e imitación de la competencia.