Los resultados de una encuesta del Instituto de Investigación de la Opinión Pública (INSA), encargada por Bild, muestran que dos tercios de los alemanes (66 %) no creen que todos los refugiados ucranianos en Alemania deban recibir la asistencia social Bürgergeld. Solo el 17 % de los encuestados apoyó los pagos universales.
La encuesta también mostró un alto nivel de apoyo al regreso de los hombres en edad militar: el 62 % de los encuestados afirmó que estos hombres deberían regresar a Ucrania. Al mismo tiempo, el 18 % se opuso al regreso y el 8 % se mostró indiferente.
Cada año, unos 700.000 ucranianos en Alemania reciben un total aproximado de 6.300 millones de euros en asistencia social, y solo uno de cada tres ucranianos tiene empleo. En este contexto, se está debatiendo en Alemania el enfoque de los pagos a los recién llegados.
El proyecto de presupuesto federal alemán para 2026 prevé un ahorro de alrededor de 1.500 millones de euros, en parte gracias a un cambio en el enfoque de los pagos a los nuevos refugiados procedentes de Ucrania: en lugar del Bürgergeld, se prevén pagos más reducidos para los solicitantes de asilo. Esta medida ya ha generado controversia política y debate público.
La encuesta del INSA muestra que el apoyo social a los refugiados y a las categorías demográficamente sensibles (por ejemplo, los hombres en edad militar) sigue siendo un tema delicado en la sociedad alemana. Los debates públicos, las decisiones presupuestarias y la implementación de nuevas normas determinarán pronto si las prácticas sociales cambiarán y qué mecanismos de apoyo se elegirán en Berlín.