Las autoridades de ocupación rusas en los territorios ocupados de Ucrania están llevando a cabo confiscaciones masivas de viviendas, declarando los apartamentos ucranianos "sin dueño" y transfiriéndolos a nuevos residentes de la Federación Rusa. Según The Wall Street Journal, esto va acompañado de un programa de reasentamiento de personas de etnia rusa en Mariupol, que abre el mercado inmobiliario a empresas constructoras vinculadas al Kremlin.
Según la publicación, miles de apartamentos en la ciudad ya han sido declarados "sin dueño", y los antiguos propietarios enfrentan obstáculos para devolverlos, confirmar su propiedad o recibir una indemnización. Para los inmigrantes de Rusia, se aplican condiciones preferenciales, en particular, una hipoteca al 2% para edificios nuevos.
Moscú ya ha implementado una estrategia similar, donde los residentes locales son reemplazados por personas de etnia rusa. Tras la toma de Mariupol, los ocupantes comenzaron a vender los apartamentos de los residentes que habían huido, a veces por muy pocos centavos. Mientras los trabajadores retiraban los escombros, los agentes inmobiliarios compraban propiedades y los visitantes de la Federación Rusa hacían compras.
Por ejemplo, una mujer rusa de Siberia compró un apartamento que solo necesitaba pequeñas reparaciones y planea pasar allí su jubilación. Lo alquilará temporalmente a un moscovita que ya trabaja en Mariupol.
Oleksandr Nosochenko, exresidente de la ciudad, declaró que su dacha costera fue ocupada por un militar ruso. Debido al riesgo de movilización, no puede acudir a cobrar la indemnización, y su esposa se niega a regresar por razones de principios.
Un símbolo especial de la transformación de la ciudad fue la "Casa con Reloj", un monumento emblemático de Mariupol, que los ocupantes incluyeron en el plan de reconstrucción. Inicialmente, se prometió a los residentes apartamentos en un nuevo edificio construido en su lugar, pero posteriormente se modificó la ley y solo se permitía la reubicación en cualquier otro punto de la ciudad.
La residente Olena Pudak afirmó que a su madre le negaron la entrada a Rusia cuando intentó cobrar una indemnización. Pudak cree que las autoridades de ocupación están bloqueando deliberadamente el acceso a quienes tienen reclamaciones de propiedad.
Aunque los medios rusos muestran videos de la Mariupol "reconstruida", la realidad es diferente. Según los residentes locales, las reparaciones se realizan solo en las calles centrales para tomar fotos, y se utilizan cámaras específicamente para filmar. Mientras tanto, mucha gente sigue viviendo en apartamentos ruinosos, donde las paredes apenas resisten.
Mariupol lleva más de tres años bajo ocupación y, según los periodistas, el programa de “reconstrucción” se ha convertido en realidad en una herramienta para redistribuir la vivienda y cambiar la composición demográfica de la ciudad.